Un sistema de calificación ha sido apoyado por LG, Motorola, Nokia, Samsung Electronics y Sony Ericsson, con calificación de 5 estrellas para el más eficiente a 0 para el que consuma más energÃa. Esta medida es una respuesta a las crÃticas hechas a la industria celular acerca del cuidado al medio ambiente que es una de las que más consumen energÃa.
Una encuesta efectuada en 2006 por Ipsos Mori en nueve paÃses indica que apenas 43% de mil encuestados sabÃa que las computadoras personales y otros aparatos electrónicos contienen materiales dañinos para la salud humana y su entorno.
El Instituto Nacional de EcologÃa estima que el volumen de desechos se incrementó 167% entre 1998 y 2006. Actualmente, se estima que en México se generan entre 150 mil y 180 mil toneladas por año, cifra que equivale a llenar hasta cinco veces el Estadio Azteca, lo que muestra la magnitud del problema.
Los aparatos electrónicos provocan una enorme contaminación pues se emplean frecuentemente los compuestos orgánicos policromados, llamados también retardadores de flama (bifeniles polibro minados o éter difenil hexavalente) y metales pesados como plomo, mercurio, cadmio y cromo en la elaboración de los dispositivos electrónicos. Además, contienen oro y arsénico, por lo que la contaminación por residuos electrónicos está alcanzando una magnitud alarmante.
En la manufactura de una PC convencional de 24 kilogramos de peso en promedio (incluyendo un monitor CRT) se necesitan 240 kilogramos de hidrocarburos y 22 kilogramos de otros productos quÃmicos. Si estas cifras se comparan con las de la fabricación de autos o refrigeradores, que usan entre una y dos veces su propio peso en hidrocarburos, es claro que la producción mundial de decenas de millones de computadoras al año cuenta con un muy alto costo ambiental.
A estos requerimientos por equipo se deben agregar 1.5 toneladas de agua, por lo que un equipo de cómputo puede consumir el peso equivalente a un vehÃculo todoterreno antes de salir de fábrica.
Una encuesta efectuada en 2006 por Ipsos Mori en nueve paÃses indica que apenas 43% de mil encuestados sabÃa que las computadoras personales y otros aparatos electrónicos contienen materiales dañinos para la salud humana y su entorno.
El Instituto Nacional de EcologÃa estima que el volumen de desechos se incrementó 167% entre 1998 y 2006. Actualmente, se estima que en México se generan entre 150 mil y 180 mil toneladas por año, cifra que equivale a llenar hasta cinco veces el Estadio Azteca, lo que muestra la magnitud del problema.
Los aparatos electrónicos provocan una enorme contaminación pues se emplean frecuentemente los compuestos orgánicos policromados, llamados también retardadores de flama (bifeniles polibro minados o éter difenil hexavalente) y metales pesados como plomo, mercurio, cadmio y cromo en la elaboración de los dispositivos electrónicos. Además, contienen oro y arsénico, por lo que la contaminación por residuos electrónicos está alcanzando una magnitud alarmante.
En la manufactura de una PC convencional de 24 kilogramos de peso en promedio (incluyendo un monitor CRT) se necesitan 240 kilogramos de hidrocarburos y 22 kilogramos de otros productos quÃmicos. Si estas cifras se comparan con las de la fabricación de autos o refrigeradores, que usan entre una y dos veces su propio peso en hidrocarburos, es claro que la producción mundial de decenas de millones de computadoras al año cuenta con un muy alto costo ambiental.
A estos requerimientos por equipo se deben agregar 1.5 toneladas de agua, por lo que un equipo de cómputo puede consumir el peso equivalente a un vehÃculo todoterreno antes de salir de fábrica.
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